miércoles, 23 de junio de 2010
LA TESIS DE NANCY .....UN LIBRO PARA PASAR MAS QUE UN BUEN RATO.....
La Tesis de Nancy se basa en las cartas que Nancy, estudiante americana le escribe a su prima en EEUU, contándole sus peripecias y dejando patente el doble significado de nuestro idioma. Su manera de interpretar las situaciones en las que se ve envuelta.
Nancy es una joven norteamericana estudiante de lenguas románicas que pasa un año en Alcalá de Guadaira con el propósito de tomar notas para su tesis.
A través de las cartas que escribe a su prima Betsy vamos conociendo las anécdotas de us estancia en Sevilla, sus aventuras, su romance con el gitano Curro, las personas y lugares que va conociendo.
Ramón José Sender Garcés, conocido como Ramón J. Sender (Chalamera, Huesca, 3 de febrero de 1901 - San Diego, California, Estados Unidos, 16 de enero de 1982), fue un escritor español.
Hijo de terratenientes acomodados (su madre era maestra y su padre secretario de ayuntamiento), pasó su infancia en los pueblos aragoneses de Chalamera, Alcolea de Cinca y Tauste, donde su padre trabajaba.
Despabilado y precoz, a los diez años (1911) comenzó el bachillerato como alumno libre; el capellán del convento de Santa Clara de Tauste, Mosén Joaquín, dirigió sus estudios, de los cuales se examinó en un Instituto de Zaragoza. Más tarde, su padre lo envió al internado de alumnos de los frailes de San Pedro Apóstol de Reus. La familia se trasladó a Zaragoza y allí cursó quinto y sexto de bachiller, pero al estallar los desórdenes estudiantiles se le echaron injustamente las culpas y le suspendieron todas las asignaturas, de forma que tuvo que acabar los estudios en Alcañiz, Teruel; allí se mantuvo trabajando como mancebo de botica, porque se había enemistado con su padre.
Acabado el bachillerato, en 1918 (con diecisiete años) se trasladó a Madrid, solo y sin dinero, de forma que tuvo que dormir al raso en un banco del Retiro durante tres meses, lavándose en las fuentes y duchándose en las duchas del Ateneo, a donde iba diariamente a leer y escribir. Se inició en la literatura a esa edad, elaborando artículos y cuentos que publicaba bajo seudónimo en El Imparcial, El País, España Nueva y La Tribuna, en el que apareció su primer trabajo, el cuento "Las brujas del compromiso". Para completar tan menudos ingresos, empezó a trabajar de nuevo como mancebo de botica. Por entonces se matriculó en Filosofía y Letras en Madrid, pero no pudo sostener esa rutina y disciplina y abandonó los estudios para formarse por su cuenta leyendo vorazmente en las bibliotecas y comprando libros cuando podía; compartió esa vocación de escritor con su vocación política y las actividades revolucionarias con grupos de obreros anarquistas.
Pero su padre José Sender fue a Madrid y sacó de esa vida a su precoz hijo obligándole legalmente a volver a casa, ya que era menor de edad. En Huesca se consagró entonces a la dirección de un diario, La Tierra, que formaba parte de la Asociación de Labradores y Ganaderos del Alto Aragón; no tenía edad para dirigirlo, así que la dirección nominal la desempeñaba un abogado amigo suyo.
Al cumplir los 21 años (1922) tuvo que ingresar en el ejército, donde pasó de soldado a cabo, de cabo a sargento, de sargento a suboficial y de suboficial a alférez de complemento en la Guerra de Marruecos entre 1922 y 1924. Al regresar de Marruecos libre ya del servicio militar, ingresó en la redacción del prestigioso diario El Sol como redactor y corrector desde 1924 a 1930. En estas fechas era ya un periodista muy cotizado y de sus novelas, especialmente Imán, basada en la guerra de Marruecos, y traducida a varias lenguas, se hacían grandes tiradas. Colaboró además en los periódicos libertarios Solidaridad Obrera y La Libertad y seguía militando en el anarquismo, de forma que fue a parar a la Cárcel Modelo de Madrid en 1927 a los 26 años por sus actividades contra el general Primo de Rivera.
Sus primeras novelas sostienen ideologías revolucionarias y constituyen reportajes del agitado medio social: Imán (1930), novela sobre la Guerra de Marruecos, Orden público, novela de la cárcel (1932), Siete domingos rojos, basada en la historia del movimiento anarquista español (1932) y Mister Witt en el cantón (1935), sobre el movimiento cantonalista de Cartagena acaudillado por Roque Barcia, por la que recibió el Premio Nacional de Literatura. Co-fundador el 11 de febrero de 1933 de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, creada en unos tiempos en que la derecha sostenía un tono condenatorio en relación a los relatos sobre las conquistas y los problemas del socialismo en la URSS.
La Guerra Civil le sorprendió veraneando con su mujer, Amparo Barayón, y sus dos hijos, Ramón de dos años y Andrea de seis meses, en San Rafael, pueblo segoviano en la sierra del Guadarrama. Al ocupar los insurgentes esta zona, decidieron separarse: su mujer e hijos fueron a Zamora con la familia de ella, que era muy conservadora, y él atravesó arriesgadamente el frente y se incorporó como soldado a una columna republicana que llegaba de Madrid a la Sierra de Guadarrama. En el mes de octubre fusilaron a su mujer en Zamora, al no poderle apresar a él, aunque Sénder no tuvo noticia de ello hasta 2 meses después, en diciembre de 1936. Al quedar sus hijos desamparados en zona franquista, ya en 1937, pasó a Francia y los recuperó en Bayona por medio de la Cruz Roja Internacional. Allí los dejó al amparo de dos muchachas aragonesas y marchó a Barcelona, pidiendo que le enviaran al frente de Aragón, en el río Segre, con las tropas anarquistas de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), pero los comunistas se hallaban peleados con los sindicalistas y desconfiaban de Sender, de forma que no se lo permitieron.
En cualquier caso Sénder tuvo conocimiento de la muerte de Amparo. Se apartó del ejército, marchó a Barcelona y desde allí consiguió viajar a Francia y estar dos meses con sus hijos. El gobierno republicano lo envió a Estados Unidos a dar una serie de conferencias en universidades y otros centros para presentar la causa de la República. Luego se le encargó la fundación en París de una revista de propaganda de guerra titulada "La Voz de Madrid" y ya no regresó. Estuvo viviendo en Orsay, cerca de París, de los derechos de autor que tenía depositados en el extranjero y aunque ofreció varias veces sus servicios a los comunistas, éstos ya no contaron con él; sólo cuando Barcelona cayó en poder de Franco decidió marcharse con sus hijos a México.
Tras pasar por un campo de concentración, en marzo de 1939 (la guerra acabaría en abril) se embarcó como tantos exiliados hacia México, donde vivió hasta 1942, año en que se trasladó a Estados Unidos, donde fue profesor de literatura. Entre 1950 y 1954 tuvo lugar la Caza de brujas con la que el senador ultraderechista McCarthy quiso "limpiar de rojos" los EEUU. Ramón J. Sénder se vio forzado a firmar un furibundo manifiesto anticomunista para no perder su empleo en la Universidad de San Diego. En esta época se volvió a casar y tuvo otros dos hijos, pero las constantes infidelidades por su parte motivaron la disolución de su familia. Sobre esta última época de su vida es reveladora la activa correspondencia que intercambió con la escritora Carmen Laforet, a quien conoció cuando ella viajó a los Estados Unidos en 1965; ahí se testimonia la grandeza y generosidad de Sender, y su difícil o imposible acomodamiento a la realidad de la vejez.
En esta etapa su producción literaria aumentó considerablemente. Convertido en apolítico para no ser depurado por McCarthy (dirá a Laforet "sólo guardo rencor a ese césar pequeñito"), regresó a España cuando le concedieron el Premio Planeta y pasó allí largas temporadas en 1976, declarando su intención de volver de nuevo para fijar ya su residencia en su país natal. En 1980 solicitó desde San Diego (California) recuperar la nacionalidad española y renunciar a su nacionalidad estadounidense. Murió dos años después en Estados Unidos, el 16 de enero de 1982.
LA TESIS DE NANCY ES PARA MI UN LIBRO MUY ESPECIAL YA QUE FUE UNO DE LOS QUE LEI CUANDO ESTABA ESTUDIANDO FP, ME TRAE GRATOS RECUERDOS YA LO CREO ESA NANCY Y SU DESPARPAJO CON LOS ANDALUCES Y AQUEL GITANILLO GUASON DEL CUAL SE ENAMORA PARA HARTAESE DE REIR O COMO DIRIA NANCY PARA JARTARSE DE REIR JAJJAJAJJA LO RECOMIENDO SE APRENDE MUCHO Y SE PASAN BUENAS VELADAS DE LECTURA.....MARIA
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Me acuerdo de haber leído "Requiem por un campesino español" y me pareció un libro estupendo reflejando la realidad del momento y el período duro de la historia de España que le tocó vivir a Sénder. Gracias por la recomendación de "La Tesis de Nancy", y feliz domingo
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