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domingo, 25 de julio de 2010

lewis carroll y ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS....







Lewis Carroll es el seudónimo por el que es conocido en la historia de la literatura Charles Lutwidge Dodgson Daresbury, Cheshire, 27 de enero de 1832 – Guildford, Surrey, 14 de enero de 1898, diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico, conocido sobre todo por su obra Alicia en el país de las maravillas.


Los antepasados de Dodgson procedían principalmente del norte de Inglaterra, con algunas conexiones irlandesas. Conservadores y miembros de la High Church anglicana, la mayoría de ellos se dedicaron a las dos profesiones características de la clase media-alta inglesa: el ejército y la Iglesia. Su bisabuelo, llamado también Charles Dodgson, llegó a ser obispo; su abuelo, otro Charles, fue capitán del ejército y murió en batalla en 1803.

El mayor de ellos —también llamado Charles— escogió la carrera eclesiástica. Estudió en Westminster School y más tarde en Christ Church, Oxford. Con grandes dotes para las matemáticas, obtuvo una doble titulación que prometía ser el comienzo de una brillante carrera académica. No obstante, el futuro padre de Lewis Carroll prefirió, tras casarse en 1827 con su prima, convertirse en párroco rural.

Su hijo Charles nació en la pequeña parroquia de Daresbury, en Cheshire. Fue el tercero de los hijos del matrimonio Dodgson, y el primer varón. Después seguirían ocho hijos más. Cuando Charles tenía once años, su padre fue nombrado párroco de la localidad de Croft-on-Tees, en North Yorkshire, y toda la familia se trasladó a la espaciosa rectoría que sería la morada familiar durante los siguientes 25 años.

Dodgson padre fue haciendo progresos en el escalafón eclesiástico: publicó varios sermones, tradujo a Tertuliano, se convirtió en archidiácono de la catedral de Ripon, y tomó parte activa en las apasionadas discusiones que por entonces dividían a la Iglesia de Inglaterra. Era partidario de la High Church y favorable al anglo-catolicismo; admiraba a John Henry Newman y al movimiento tractariano, e hizo lo que pudo para transmitir a sus hijos sus puntos de vista.

El joven Charles inició su educación en su propia casa. Las listas de sus lecturas conservadas por la familia, atestiguan su precocidad intelectual: a los siete años leyó The Pilgrim’s Progress de John Bunyan. Se ha dicho que sufrió un trauma infantil cuando se le obligó a contrarrestar su tendencia natural a ser zurdo; no hay, sin embargo, ninguna evidencia de que haya sido así. Sí sufrió de un tartamudeo que tendría efectos perjudiciales en sus relaciones sociales durante toda su vida. También padeció sordera en el oído derecho a consecuencia de una enfermedad. A los doce años fue enviado a una escuela privada en las afueras de Richmond, donde parece que se integró bien, y en 1845, fue trasladado a Rugby School, donde fue evidentemente menos feliz, según él mismo escribió algunos años después de abandonar el lugar:
Creo ... que por nada en este mundo volvería de nuevo a vivir los tres años que pasé allí ... Puedo decir, honestamente, que si hubiese estado ... a salvo de la molestia nocturna, la dureza de la vida diurna se me hubiera hecho, en comparación, muchísimo más soportable.


La naturaleza de esta «molestia nocturna» nunca será, quizá, correctamente interpretada. Puede ser una forma delicada de hacer referencia a algún tipo de abuso sexual. Académicamente, sin embargo, Charles se las arregló bastante bien. Su profesor de matemáticas, R. B. Mayor, dijo de él: «No he conocido a un chico más prometedor desde que estoy en Rugby».

Abandonó Rugby a finales de 1850 y en enero de 1851 se trasladó a la Universidad de Oxford, donde ingresó en el antiguo college de su padre, Christ Church. Llevaba sólo dos días en Oxford cuando tuvo que regresar a su casa: su madre había muerto de «inflamación del cerebro» (posiblemente meningitis) a los cuarenta y siete años de edad.

Cualesquiera que hayan sido los sentimientos que la muerte de su madre le produjo a Dodgson, no permitió que le apartaran del objetivo que le había llevado a Oxford. Tal vez no siempre trabajó duro, pero estaba excepcionalmente dotado y obtuvo con facilidad unos resultados excelentes. Su temprana carrera académica osciló entre sus éxitos, que prometían una carrera explosiva, y su tendencia irresistible a la distracción. A causa de su pereza, perdió una importante beca, pero, aun así, su brillantez como matemático le hizo ganar, en 1857, un puesto de profesor de matemáticas en Christ Church, que desempeñaría durante los 26 años siguientes (aunque no parece haber disfrutado especialmente de su actividad). Cuatro años después fue ordenado diácono.

En Oxford se le diagnosticó epilepsia, lo cual por entonces constituía un estigma social considerable.

En 1856, Dodgson descubrió una nueva forma de arte, la fotografía, primero por influencia de su tío Skeffington Lutwidge, y más tarde de su amigo de Oxford Reginald Southey y del pionero del arte fotográfico Oscar Gustav Rejlander.

Dodgson alcanzó pronto la excelencia en este arte, que convirtió en expresión de su personal filosofía interior: la creencia en la divinidad de lo que él llamaba belleza, que para él significaba un estado de perfección moral, estética o física. A través de la fotografía, Carroll trató de combinar los ideales de libertad y belleza con la inocencia edénica, donde el cuerpo humano y el contacto humano podían ser disfrutados sin sentimiento de culpa. En su mediana edad, esta visión se transformó en la persecución de la belleza como un estado de gracia, un medio para recuperar la inocencia perdida. Esto, junto con su pasión por el teatro, que le acompañó durante toda su vida, habría de traerle problemas con la moral victoriana, e incluso con los principios anglicanos de su propia familia. Como anota su principal biógrafo, Morton Cohen: «Rechazó rotundamente el principio calvinista del pecado original y lo sustituyó por la noción de divinidad innata».

Taylor calcula que algo más de la mitad de su obra conservada está dedicada a retratar a niñas. Sin embargo, debe ser tenido en cuenta que menos de un tercio de la totalidad de su obra se ha conservado. La niña que más veces le sirvió de modelo fue Alexandra Kitchin («Xie»), hija del deán de la catedral de Winchester, a la que fotografió unas cincuenta veces desde que tenía 4 años hasta que cumplió 16.

La fotografía le fue también útil como entrada en círculos sociales elevados. Cuando logró tener un estudio propio, hizo notables retratos de personajes relevantes, como John Everett Millais, Ellen Terry, Dante Gabriel Rossetti, Julia Margaret Cameron y Alfred Tennyson. Cultivó también el paisaje y el estudio anatómico.

Dodgson abandonó repentinamente la fotografía en 1880. Después de 24 años, dominaba completamente el medio, disponía de su propio estudio en el barrio de Tom Quad, y había creado unas 3.000 imágenes. Menos de 1.000 han sobrevivido al tiempo y a la destrucción intencionada. Dodgson registraba cuidadosamente las circunstancias que rodeaban la creación de cada una de sus fotografías, pero su registro fue destruido.

Su obra fue reconocida póstumamente, junto a la de Julia Margaret Cameron, gracias a su reivindicación por parte de los fotógrafos del pictorialismo, así como al apoyo del Círculo de Bloomsbury, en el que se hallaba Virginia Woolf. En la actualidad, es considerado uno de los fotógrafos victorianos más importantes, y, con seguridad, el más influyente en la fotografía artística contemporánea.

su obra:

# Alicia en el País de las Maravillas (Alice's Adventures in Wonderland) (1865),
# Alicia a través del espejo (Through the Looking-Glass, and what Alice found there) (1872),
# La caza del Snark (The Hunting of the Snark) (1875), publicado en español como La caza del carabón,
# El juego de la lógica (The Game of Logic) (1876),
# Silvia y Bruno (Sylvie and Bruno) (1889),
# Diario de un viaje a Rusia (The Russian Journal).

LEI ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS CON LA EDAD DE 14 AÑOS ERA UNO DE MIS LIBROS FAVORITOS, ME SUMERGIA EN AQUEL MUNDO MAGICO CON AQUEL CONEJO DEAMBULANDO DE UN LADO A OTRO DICIENDO QUE LLEGO TARDE ERA MAGICO, Y AQUELLA REINA DE CORAZONES INSOPORTABLE YA LO CREO BELLOS RECUERDOS DONDE PERDERME AL COBIJO DE AQUELLOS SUEÑOS QUE DICHO LIBRO ME TRAIA,
PODIA SER ALICIA O EL GATO O LA ORUGA CUALQUIER PERSONAJE ES UNA AVENTURA MAGICA YA LO CREO OS LO RECOMIENDO ....MARIA

6 comentarios:

  1. Que maravillosa entrada , felicidades de mi parte, la sensibilidad y el amor al arte, a lo bello, se intuye ,aunque realmente no conozcas a las personas fisicamente y ,mi sensación es que estoy leyendo un blog de un ser inteligente y maravilloso.
    besos

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  2. Hola Gaviota gracias por pasar por mi blog y dejarme un comentario tan hermoso y por tu invitación a seguirte. Aún estoy alejada del mundo virtual por un tiempo. Tengo montón de cosas por resolver.
    Te dejo un cariñoso abrazo
    katy

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  3. Todavía me acuerdo, Gaviota, ¿ como olvidarlo ? ese conejillo me traía de cabeza, y la pobre Alicia, que no tan pobre, ya que me parecía maravilloso aquel país, ( nunca mejor dicho ).

    Hay que tener un gran arte para escribir el libro, una gran imaginació, verdaderamente admirable.

    Me has hecho recordar con una sonrisa. Creo que voy a volver a leerlo, ya que al pensar me he dado cuenta que algo se me escapa.

    Un beso.

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  4. Hola, me gustaría que leyeras mi historia. Necesito tu opinión. ¡Gracias!

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  5. Hola Gaviota,

    Todo un "cerebrito" el gran Lewis. Yo también he leído "El progreso del peregrino" de John Bunyan, es un libro religioso muy famoso entre los protestantes, que relata metafóricamente el andar de un cristiano por este mundo.
    Qué triste que haya tenido una vida tan dura.

    Saludos.

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  6. Qué libro más bonito nos traés hoy, es precioso, me encantó el libro, la película, y tu entrada que me lleva a mis días de niña.
    Un millón de besitos

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